Fumar durante el embarazo es el factor de riesgo modificable más importante para la salud del bebé y de la madre.
Está asociado a grandes riesgos para la salud del bebé, como bajo peso al nacer, parto pretérmino, síndrome de muerte súbita del lactante, etc.
El consumo de tabaco también se asocia con graves riesgos para salud de la madre, tanto a corto plazo (embarazo ectópico, rotura prematura de membranas, complicaciones placentarias, parto pretérmino y aborto espontáneo) como a largo plazo (enfermedad cardiovascular, cáncer, muerte prematura y otros problemas de salud).
Fumar durante el embarazo sigue siendo un grave problema de salud pública: a pesar de ser conocidos los riesgos sobre la salud asociados a esta conducta, muchas mujeres siguen fumando aún después de saber que están embarazadas.
Es de gran importancia que las embarazadas dejen de fumar lo antes posible. Dejar de fumar no sólo reduce los riesgos de problemas de salud para el bebé y las complicaciones durante el parto, sino que también mejora la salud a largo plazo de la madre.