Índice del artículo

Guía orientativa sobre drogas para padres preocupados por sus hijos

En esta guía se indican unas pautas de comportamiento orientativas para los padres y madres y se alerta sobre actitudes que la experiencia demuestra que son contradictorias.

Criterios a seguir:

  1. Establecer pautas y normas de convivencia saludables, siendo ambos padres consistentes en las mismas y yendo "a una", referentes a:
    • Responsabilidad en casa.
    • Toma de iniciativa a nivel personal, cultural, laboral, etc...
    • Mejorar las relaciones familiares.

    Hacerle llegar al hijo, discriminando claramente las consecuencias positivas y negativas de su comportamiento.

  2. Entrenamiento en solución de problemas:
    • Definir el problema describiendo la conducta problemática y especificando la situación en la que se presenta, reacciones de la familia ante la misma y consecuencias que tiene.
    • Definir los cambios deseados para un mejor funcionamiento de la familia.
    • Definir la conducta problemática de forma positiva, siempre que esto sea posible.
    • Generar, por parte de la familia, soluciones y alternativas al problema para elegir las más adecuadas.
  3. Establecer los medios favorables para que las alternativas elegidas se lleven a cabo (negociando un cambio en al relación padres-hijo, ensayando pautas de comunicación,...)

Pautas para padres ante las drogas

Cómo prevenir con sus hijos el consumo de drogas

EVITE:

  • Administrar castigos severos para evitar la agresividad del hijo, porque esto puede ocasionar que sean poco agresivos en casa y muy agresivos fuera del hogar (=sumisión).
  • Ignorar los problemas escolares y personales de sus hijos porque considera que son "cosas de niños".
  • Hablar como si lo supiera todo, sin escuchar sus opiniones y vivencias.
  • Tomar medidas de coacción, sin razonar, que limiten su libertad abusivamente.
  • Mantener posturas excesivamente tolerantes.
  • No tener tiempo para ellos.
  • Ocultarles información en todo aquello que les pueda afectar ahora o en el futuro.
  • Que dependan de usted, excesivamente y sin necesidad.
  • Hacer de su hogar un sitio inaguantable.
  • Que existan contradicciones, con respecto a la educación de sus hijos, entre el padre y la madre.

PROCURE:

  • Sentirse a gusto con ellos, participe con ellos en el ambiente familiar.
  • Escucharles y razonar cuando no estén de acuerdo con sus opiniones.
  • Seguir su rendimiento escolar y atender a los problemas que vayan surgiendo en su desarrollo.
  • Ayudarles y facilitarles la comunicación con los demás.
  • Informar a sus hijos sobre estos temas de interés para ellos, con veracidad y credibilidad, teniendo en cuenta su edad. Formarse para poder informar y mantener su papel de educador.
  • Reducir el consumo habitual de drogas legales (alcohol, tabaco, etc...), pues no debe olvidarse que es un modelo a imitar.
  • Sugerir actividades de tiempo libre, deportivas, culturales, fomentándolas desde la familia.
  • Facilitar el contacto a sus hijos con asociaciones juveniles, grupos deportivos y ecológicos, alentando su integración en estas actividades.
  • Fomentar la creatividad, enseñándoles a resolver posibles nuevas situaciones.

Si su hijo ya se ha iniciado en el consumo

EVITE:

  • Desesperarse, no todos los que se inician en el consumo de drogas se convierten en consumidores habituales.
  • Culparle, ni "echarle en cara" todo lo que usted ha hecho por él.
  • Convertirse en perseguidor, obsesionado por seguir sus pasos.
  • La crítica continuada y violenta de su comportamiento.
  • Utilizar el castigo como único recurso para evitar que continúe consumiendo.
  • Acosarle continuamente con preguntas, sospechas, acusaciones, pues ello sólo conseguiría que se aleje de usted cada vez más.
  • Desentenderse de él, no prestándole atención.

PROCURE:

  • Dialogar con su hijo analizando las circunstancias que le llevaron al consumo.
  • Favorecer el acercamiento de su hijo hacia usted, comportándose de manera que su hijo vea en usted alguien en quien recurrir en solicitud de ayuda, y no alguien del que hay que huir por temor al castigo.
  • Mostrarle su afecto por lo que él es, independientemente de lo que haga.
  • Reflexionar en común sobre lo que pueden hacer por su hijo. Intenten dedicarle más tiempo y prestarle algo más de atención.
  • Entender que están ante una persona que tiene problemas y no ante "un problema".

Si su hijo no está por dejar las drogas

EVITE:

  • Ceder ante los chantajes que su hijo pudiera hacer a su familia, con amenazas de lesionarse, delinquir o promesas de curación.
  • Discutir violentamente con él, haciéndole cargar con sus desilusiones, impotencias y miedos.
  • Presentarse como el bueno que todo lo ha dado por él y sólo recibe disgustos a cambio.
  • Echarse la culpa, exclusivamente, por lo que ha ocurrido y angustiarse por ello.
  • Amenazarlo, coaccionarlo, o chantajearlo para que se someta a un tratamiento.

PROCURE:

  • Intentar hablar con él con confianza y respeto.
  • Reconocer y asumir que no consume drogas porque quiere. Las drogas pueden estar ya controlando su conducta.
  • Aprovechar cuantas ocasiones favorables se les presenten para que inicie el tratamiento.
  • Establecer unos límites de convivencia familiar, dentro de los cuales su hijo reciba siempre atención por parte de la familia.
  • Mantener la calma ante el síndrome de abstinencia sin aceptar el chantaje.

Si su hijo se ha decidido a dejarlas

EVITE:

  • Reprochar anteriores comportamientos (drogas, delincuencia, determinadas amistades, etc...)
  • Adoptar comportamientos rígidos que implique ponerle condiciones muy difíciles de conseguir en su estado actual.
  • Que su hijo le imponga sus propias condiciones para someterse a tratamiento.
  • Desentenderse del tratamiento que le sea prestado a su hijo

PROCURE

  • Acudir a profesionales cualificados que le asesoren sobre el tratamiento más adecuado para su caso particular.
  • Colaborar con los profesionales encargados del tratamiento de su hijo, participando activamente en el mismo.
  • Adoptar una postura comprensiva, entendiendo que su hijo es el primer interesado en dejar las drogas.
  • No desalentarse si, durante el tratamiento, el comportamiento de su hijo no se adapta exactamente a lo que usted espera de él.

Si su hijo ya no consume drogas

EVITE:

  • Mostrarle desconfianza. Puede retrasar su rehabilitación e incluso provocar una recaída.
  • Reaccionar con violencia ante una recaída.
  • Imponerle normas estrictas de comportamiento por miedo a que vuelvan a consumir drogas.
  • Esperar a prestarle ayuda hasta que se aseguren de que no volverá a consumir drogas.
  • "Pasarle factura" recordándole que sufrieron con su problema.

Algunas pautas que pueden ser orientativas de una adicción a drogas

  • Pérdida de responsabilidades.
  • Bajo rendimiento de la escuela, bajo nivel de atención, poca resistencia a las clases, ausencia no justificada, descuido en su trabajo...
  • Aislamiento físico, tendencia a aislarse en su habitación.
  • Disminución de la comunicación verbal y afectiva. Enfriamiento en las amistades.
  • Empobrecimiento del vocabulario. Ralentizamiento en la verbalización. Repetición de palabras y frases frecuentemente.
  • Abandono de aficiones.
  • Cambios bruscos de humor. Depresivos y taciturnos en ambientes normativos.
  • Trastornos del sueño con insomnio y/o pesadillas y temblores.
  • Pérdida de peso o apetito excesivo.
  • Cambio brusco en el cuidado y aseo personal.

A continuación, presentamos algunas alteraciones del comportamiento que, estudios sobre el tema demuestran que son más frecuentes en los jóvenes que abusan de las drogas.

I. Trastorno de conducta:

  • Pelearse, pegar.
  • Desobediente, provocador.
  • Arrebatos emocionales.
  • Impertinente, descarado.

II. Problemas de atención:

  • Mala concentración.
  • Soñar despierto.
  • Torpe, mala coordinación.
  • Absorto, mirada perdida.
  • No termina las tareas, falto de perseverancia.
  • Impulsivo.

III. Hiperactividad motora:

  • Inquietud, hiperactivo.
  • Excitable, impulsivo.
  • Intranquilo, agitado.
  • Charlatán.
  • Hace ruidos raros.

IV. Agresividad socializada:

  • Tiene malos compañeros.
  • Ausente en casa.
  • Gandul en la escuela.
  • Roba en compañía de otros.
  • Leal con sus amigos delincuentes.
  • Pertenece a una banda.

V. Retraimiento ansioso-deprimido:

  • Ansioso, temeroso, tenso.
  • Reservado, tímido, vergonzoso.
  • Aislado, encerrado en sí mismo.
  • Deprimido, triste, alterado.
  • Hipersensibilidad, fácilmente herido.
  • Se siente inferior, inútil.

VI. Esquizoide-insensible:

  • No quiere hablar.
  • Aislado.
  • Triste.
  • Mira sin comprender.
  • Confuso.